Eider e Ian nos invitaron hace unos meses a visitarlos este fin de semana, coincidiendo con la Color Obstacle Rush, una carrera de 5 km con obstáculos hinchables, agua y pintura.
Nuestros anfitriones, todavía limpitos |
Lo de menos era correr o la marca. Se trataba de reírse y ponerse lo más pringado posible de pintura de colores. Marta, Julián, Elena, Eider, Ian y yo preparamos nuestras peores galas, las zapatillas más viejas, las camisetas más raídas, las mallas más horteras, y allí nos plantamos con buen ánimo. Amenazaba lluvia, pero el sol nos acompañó casi toda la mañana.
En el primer obstáculo ya tenía los pies empapados. Al cabo de dos o tres ya iba pringado de colores. Y después de los veinte obstáculos, nos esperaba la medalla de campeón y un castillo hinchable donde saltar y terminar de calarse y de pringarse de polvillo de colores.
Marta y Julián con la medalla de los campeones |
Elena y yo, parece que hubiéramos descuartizado a un "pequeño pony" |
Igual mucho deporte no hicimos, pero como decía Gila: "¡¡Lo que nos hemos reído!!"