Al final, para mi sorpresa, pude contar con un amiguete para correr esta carrera. Otro ilustre carabanchelero me acompañó en esta ocasión. Dani, el hermano de Jose, había quedado con un par de colegas para hacer esta carrera, así que quedé con ellos.
Pronto Dani y yo nos descolgamos de los otros dos, y a un ritmo constante de 5 minutos y medio fuimos subiendo General Ricardos. Después avivamos un poco el ritmo en la Avenida de los Poblados, pero la maldita subida de la calle Secoya nos dejó las piernas hechas polvo, y los últimos kilómetros los hicimos un poco más tranquilos.
Al final, 56 minutos y 20 segundos. Estas son las fotos de nuestra entrada en meta, cortesía de la web de la AD Corebo:
Estos chicos me comentaron que tenían pensado apuntarse a la carrera de La Melonera, en septiembre, así que tendréis noticias de esta nueva aventura.
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