Casi tres años sin correr, dedicado a otros menesteres. El boxeo me ha mantenido más o menos en forma este tiempo, aunque en los últimos meses no haya podido ir mucho.
La buena noticia, sigo libre del tabaco (bieeeeeen!!!!). He perdido la cuenta de cuando fue mi último cigarro.
A la vista de que mi agenda me ha impedido ir al gimnasio con regularidad, y de que en septiembre va a ser casi peor, he recuperado las zapatillas y el pulsómetro del cajón, me he descargado el sports tracker y me he puesto a correr de nuevo.
Comencé con el nuevo mes, cuatro entrenamientos a un ritmo lento (en torno a 6:10 el km) y distancias medias (mi recorrido clásico de 6,29 km). Intentando mantener las pulsaciones entre 150 y 160 (aunque mi pulsómetro baratuno del decathlon se vuelve loco de vez en cuando).
Después he parado unos días para atender la visita de mi amigo Francesco, así que me he tomado alguna que otra cerveza con su alguna que otra ración de calamares... Nada grave
Y hoy, tras el parón del puente, decido hacer mi recorrido corto y veo que consigo hacerlo en dos minutos menos que el primer día. No es un ritmo para tirar cohetes (5:55 el km), pero es mejor de lo que esperaba.
Seguiremos en contacto (si vosotros queréis) para contaros mis pamplinas.
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